Ir al contenido principal

“Amor, entrega, servicio y vida” [05-06/VI/2022]

Filotea, muy querida Filotea, te escribo esta carta para recordarte que Cristo nos amó y se entregó por todos y cada uno de nosotros.

Dios es Amor, Dios nos amó, ama y amará. Mi Filotea, no te cierres al Amor de Dios. Con dolor debo decirte que el que se cierra al Amor de Dios, se abre al odio de Satanás; que el que se cierra al amor al prójimo, se abre al odio al demonio. Con gozo debo decirte que el que se abre al Amor de Dios, se cierra al odio de Satanás; que el que se abre al amor al prójimo, se cierra al odio al demonio. Con Dios hay Amor, sin Dios no hay Amor; con Satanás hay odio, sin Satanás no hay odio. El lenguaje de Dios y de sus ángeles y de sus santos es el Amor. El lenguaje de Satanás y de los demonios y de los condenados es el odio.

Filotea, hija mía, ama, ama como Dios ama, ama como Cristo ama; así serás amor como Dios es Amor. Si amas, te entregarás; si te entregarás, servirás; si sirves, vivirás. Viene a mi memoria lo que decía Santa Teresa de Calcuta:

Quien no vive para servir, no sirve para vivir.

Si quieres vivir, sirve; si quieres servir, entrégate; si quieres entregarte, ama. Sé amor como Dios es Amor. Cristo amó, se entregó, sirvió y vivió; y; eternamente vive, sirve, se entrega y ama.

Jesucristo está vivo y quiere que vivas, sirve y quiere que sirvas, se entrega y quiere que te entregues, te ama y quiere que ames.

Filotea, muy querida Filotea, sé hostia como Jesucristo Hostia, ¿cómo ser hostia como Jesucristo Hostia? Ama con y como Jesucristo ama, entrégate con y como Jesucristo se entrega, sirve con y como Jesucristo sirve, vive con y como Jesucristo vive. ¿Cuándo amar, entregarse, servir y vivir con y como Jesucristo? En la cruz, porque aquel que ama, se entrega, sirve y vive en los momentos dolorosos y tristes; también amará, se entregará, servirá y vivirá en los momentos alegres y gozosos; en la luz. ¿Cómo amar, entregarse, servir y vivir con y como Jesucristo? Vida de oración frecuente y vida sacramental frecuente; así amarás, te entregarás, servirás y vivirás con y como Jesucristo. ¿A quién amar, entregarse, servir y vivir con y como Jesucristo? En primer lugar a Dios y luego al prójimo; a todos y a cada uno. El amor, entrega y servicio a Dios te lleva a amar, entregarte y servir al prójimo; a todos y a cada uno.

Viene a mi memoria lo que decía San Pablo:

Estoy crucificado con Cristo; vivo, pero no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí. Y mi vida de ahora en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.

También viene a mi memoria lo que decía Jesucristo:

Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí, la encontrará.

Pon todo de ti, que Dios pone todo de Sí. Déjate modelar por Dios, por su Amor, por su Gracia.

Dios que ha empezado en ti esta buena obra, la llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“José, con su vida, parece querer decirnos que...” [24/XI/2021]

“José, con su vida, parece querer decirnos que siempre estamos llamados a sentirnos custodios de nuestros hermanos, custodios de quien se nos ha puesto al lado, de quien el Señor nos encomienda a través de muchas circunstancias de la vida.” Audiencia General, 24/XI/2021, Papa Francisco • • • • Comentario ¿Soy yo el guardián de mi hermano? (Gen 4, 9). Ciertamente somos guardianes, custodios de nuestros hermanos, de todos y cada unos, sea quién sea. Todos estamos encargados del cuidado de todos, hemos de comprometernos todos con todos. Y todos somos custodiados y guardados por el Custodio, por el Guardián. Jesucristo es nuestro Custodio, nuestro Guardián. El aprendió esta tarea de su padre José encargado de custodiar y guardar a la Sagrada Familia, custodio y guardián de Jesús y María. Y Dios nos preguntará por nuestro hermano ¿dónde está tu hermano? (cf. Gn 4, 9) ¿le has cuidado? ¿le has cuidado como Jesús te cuida? ¿le has cuidado como Jesús le cuida? ¿te has preocupado por él? ¿te ha...

“Cristiano y satánico” [25/V/2022]

Muy querida Filotea, te escribo esta carta para recordarte la importancia del amor, que el amor me lo ha explicado todo. Mi Filotea, así se nos ha revelado Dios: Dios es Amor. Así pues, todas las acciones de Dios son actos de Amor. La Creación es acto de Amor de Dios; la Encarnación es acto de Amor de Dios; la Redención es acto de Amor de Dios; la Iglesia es acto de Amor de Dios... tú y yo, todos y cada uno de nosotros somos acto de amor de nuestros padres y acto de Amor de Dios. Filotea, hija mía, me detengo en ver cómo el Amor de Dios y el amor de las criaturas es un amor creativo y constructivo, que crea y que construye. El amor lleva a entregarse, entregarse lleva a servir, servir lleva a un amor mayor. Filotea, hija mía, me detengo en ver cómo el odio de las criaturas es odio destructivo, que destruye. El odio lleva a reservarse, reservarse lleva a servirse, servirse lleva a un odio mayor. Filotea, muy querida Filotea, es propio de los cristianos el cultivar en su corazón el amor ...

“Tiempo para Dios” [31/V/2022]

Teófilo, mi tan querido Teófilo, te escribo esta carta para recordarte que estoy vivo y te quiero vivo. Teófilo, vivo en el Sagrario, mi casa entre los hombres. Mas tengo contra ti y contra muchos el que no me visitáis lo suficiente. ¿Quieres vivir? Yo soy la Vida. ¿Quieres saber? Yo soy la Verdad. ¿Quieres ser bueno? Yo soy la Bondad. ¿Quieres contemplar lo bello? Yo soy la Belleza. ¿Quieres amar? Yo soy el Amor. Teófilo, ven a Mí y procura de pasar largos ratos conmigo: unos dialogando, otros callando; unos alegres, otros tristes; unos sonrientes, otros llorosos; unos gozosos, otros dolorosos... Así es, mi tan querido Teófilo, amor y cruz están unidos. El amor puro no es el que está en los momentos alegres y gozosos, sino el que ante todo está en los momentos tristes y dolorosos. Los momentos dolorosos y tristes son como las noches, solo son alumbrados por un puñado de estrellas y de la Luna, pocas estrellas y lunas, pues son pocos los que aman en la cruz. Los momentos gozosos y aleg...