Aquel cristiano, mi Filotea, que guarda el Amor de Dios en su corazón y lo custodia con su amor más bueno posible, más verdadero posible, más bello posible, con su amor más perfecto posible, ese es realmente amigo de Dios y Dios de él.
Aquel cristiano, mi Filotea, que es realmente amigo de Dios, ve florecer en su amor los mismos sentimientos del Amor de Dios que guarda y custodia en su corazón. Y así como Dios que es Amor está en constante actividad, así manda a sus amigos más íntimos a ser prolongación de su Amor, a ser testigos de su Amor, con todos, en todo momento y en todo lugar.
Muy querida Filotea, custodia con tu amor a Dios que habita en tu corazón y te llena de su Amor, ten cada día un trato más íntimo y personal con Él.
Mi Filotea, tu vida sea prolongación de su Vida, tus palabras sean prolongación de sus palabras, tus obras sean prolongación de sus obras... Tú seas prolongación de Él. Haz lo que Dios quiere y quiere lo que Dios hace. Guarda y custodia a Dios, y, lleva a Dios a todos y a cada uno, en todo momento y en todo lugar; guarda y custodia el Amor de Dios, y, lleva el Amor de Dios a todos y a cada uno, en todo momento y en todo lugar.
Dios que ha empezado en ti esta buena obra, la llevará adelante hasta el Día de Cristo Jesús.
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