Muy querida Filotea, te escribo esta carta para que caigas en la cuenta de que la santidad no es para un grupo de selectos, sino que es para todos los cristianos sin distinción, para ti y para mí, para todos y cada uno. Mi Filotea, te preguntarás: ¿qué es la santidad?, muchas veces me lo he preguntado y muchas veces la respuesta ha sido: perfección. Entonces, te preguntarás: ¿qué es perfección?, muchas veces me lo he preguntado y muchas veces la respuesta ha sido: misericordia. Entonces, te preguntarás: ¿qué es misericordia?, muchas veces me lo he preguntado y muchas veces la respuesta ha sido: caridad. Entonces, te preguntarás: ¿qué es la caridad?, muchas veces me lo he preguntado y muchas veces la respuesta ha sido: amor. Entonces, te preguntarás: ¿qué es el amor?, muchas veces me lo he preguntado y muchas veces la respuesta ha sido: entrega. Entonces, te preguntarás: ¿qué es la entrega?, muchas veces me lo he preguntado y muchas veces la respuesta ha sido: dar la vida. Entonces, te